
Por razones que no vienen al caso (al menos en este momento), durante los últimos días me estuve acordando de un texto en el que se mencionaba un cuadro llamado Napoleon in his study; estaba seguro de que se trataba de un artículo de Atilio Aníbal Alterini ("el Enzo" jurídico, según lo bautizamos con Gabriel hace muchos años, por su calidad y estilo).
El sábado a la mañana me puse a buscarlo y, al final, me di cuenta de que el cuadro en cuestión estaba citado en la nota de elevación del Proyecto de Código Civil unificado con el Código de Comercio del año 1998. En más de cuarenta párrafos, los integrantes de la Comisión Honoraria designada al efecto (entre los que ciertamente se encontraba A.A.A.) exponen los lineamientos de su trabajo.
Transcribo:
"es famoso el pensamiento de Napoleón Bonaparte, ampliamente confirmado por los hechos: 'Mi gloria no es haber ganado cuarenta batallas; Waterloo borrará el recuerdo de tantas victorias. Lo que nada destruirá, lo que vivirá eternamente, es mi Código Civil'. El reconocimiento a esa obra monumental es de tal magnitud que -por ejemplo, como recuerda Pierre Legrand- en la National Gallery of Art, de Washington, se exhibe un cuadro de Jacques-Louis David titulado Napoleon in his Study, en el cual aparece en su escritorio de trabajo, redactando a la luz de una vela el Código Civil" (Proyecto de Código Civil de la República Argentina unificado con el Código de Comercio, segunda edición, editorial Abeledo Perrot, p. 4).
Obviamente, lo busqué en internet y, para mi sorpresa, encontré que -como surge a simple vista- Napoleón NO aparece "redactando a la luz de una vela el Código Civil".
Entonces, me pregunto: ¿es posible que ninguno de los firmantes (seis prestigiosos juristas) de la nota de elevación del Proyecto (dirigida a "Su Excelencia, el Señor Ministro de Justicia de la Nación") se haya tomado la molestia de verificar lo que estaba diciendo?