miércoles, 10 de agosto de 2011

¿me das un beso?

Era un día de sol y cielo despejado; él y el wing del equipo (ESENABLA OGEID) estaban parados en su propio campo esperando que sus compañeros volvieran y que el equipo contrario hiciera la salida de mitad de cancha, después del try convertido que los dejaba “a tiro de empate”.
En ese momento pensó -y fue ciertamente un salto de conciencia- dos cosas: que el rugby era un deporte hermoso y que quería vivir en un lugar donde pudiera disfrutar del aire libre.
Hacía ya varios años (más de veinte) que miraba rugby internacional; siempre tenía presente las palabras de la filósofa francesa Catherine Kintzler: “El rugby hace referencia a la violencia de grupo, la más primitiva y la más fundamental: la de una tropa de machos armados sólo con su cuerpo. Pero esto es una alusión: se puede ver lo que sería el rugby sin reglas precisamente porque no se llega hasta ese extremo. No se cierra del todo el chorro de violencia; tampoco se abren las compuertas, porque en ese caso la situación sería explosiva. Pero siempre queda un cierto temor ...”
Admiraba -y hasta se podría decir que envidaba, aunque la envidia no formaba parte de sus sentimientos- a cuatro jugadores (tres neocelandeses y un irlandés): BYRON KELLEHER, DANIEL CARTER, SONNY BILL WILLIAMS (de él “se enamoró” apenas lo vio) y BRIAN O’DRISCOLL (el primero en el tiempo).
Decidió que, a pesar de que tenía 40 años, empezaría a jugar en forma regular; se lo iba a “tomar en serio”.
En la semana visitó una inmobiliaria y averiguó por una casa con jardín en un lugar tranquilo y rodeado de verde.
Algunos días después, una mujer lo llamó por teléfono para decirle que, según lo que había pedido, tenía “la casa ideal”; arreglaron y lo llevó a conocerla.
En “la casa ideal” estaba viviendo una pareja joven con su bebé. En cuanto entró quedó deslumbrado por el parque; era amplio y desde allí se podían ver sólo dos cosas: cielo (bien celeste) y campo abierto.
Pensó que había que hacerle algunos arreglos, pero eso era lo de menos. Decidió que sí.
Volvió unos días más tarde por su propia cuenta; el marido no estaba. La mujer lo invitó a pasar; él se quedó casi todo el día jugando con el bebé en una de las habitaciones. Ella, en un momento, se sumó al juego. Era delgada y llevaba puesto un jean azul algo gastado con una blusa blanca de bambula; tenía parte del cabello atada por detrás de la cabeza (el resto le caía más allá de los hombros). Después de un tiempo de estar los tres juntos (¿media, una, dos horas?), la mujer se le acercó (estaba acostada en el piso boca abajo, con las piernas dobladas por la rodilla en ángulo recto) hasta quedar con la cara casi pegada frente a la suya y le dijo: “¿me das un beso?”.
Entonces él se movió suavemente (también estaba acostado en el piso boca abajo, con el bebé sentado a su izquierda) y apoyó sus labios sobre los de ella, tomándole el inferior. Fue lo más parecido que conoció a un beso de amor.
En la penumbra de la tarde, volvieron a la casa juntos después de hacer las compras; ambos iban cargados de bolsas y sonriendo. En la puerta de la casa, los estaba esperando la mujer de la inmobiliaria: se dio cuenta de todo apenas los vio. Quería mostrarle algo nuevo que había en el parque. Era una calesita blanca de metal con varias reposeras (todas unidas por el centro) orientadas al sol; estaba ubicada al borde de una piscina rectangular (llena de agua cristalina), sobre un piso de baldosas de color ladrillo. A él le gustó pero le pareció “mucho”.
Pasaron dos o tres días y volvió a la inmobiliaria; esperó en la recepción. La mujer lo llamó aparte con la excusa de un msj de texto que había recibido en su teléfono celular. Entraron en una sala; ella cerró la puerta y se empezó a desvestir.

lunes, 16 de mayo de 2011

inquietud jurídica/pictórica


Por razones que no vienen al caso (al menos en este momento), durante los últimos días me estuve acordando de un texto en el que se mencionaba un cuadro llamado Napoleon in his study; estaba seguro de que se trataba de un artículo de Atilio Aníbal Alterini ("el Enzo" jurídico, según lo bautizamos con Gabriel hace muchos años, por su calidad y estilo).
El sábado a la mañana me puse a buscarlo y, al final, me di cuenta de que el cuadro en cuestión estaba citado en la nota de elevación del Proyecto de Código Civil unificado con el Código de Comercio del año 1998. En más de cuarenta párrafos, los integrantes de la Comisión Honoraria designada al efecto (entre los que ciertamente se encontraba A.A.A.) exponen los lineamientos de su trabajo.
Transcribo:
"es famoso el pensamiento de Napoleón Bonaparte, ampliamente confirmado por los hechos: 'Mi gloria no es haber ganado cuarenta batallas; Waterloo borrará el recuerdo de tantas victorias. Lo que nada destruirá, lo que vivirá eternamente, es mi Código Civil'. El reconocimiento a esa obra monumental es de tal magnitud que -por ejemplo, como recuerda Pierre Legrand- en la National Gallery of Art, de Washington, se exhibe un cuadro de Jacques-Louis David titulado Napoleon in his Study, en el cual aparece en su escritorio de trabajo, redactando a la luz de una vela el Código Civil" (Proyecto de Código Civil de la República Argentina unificado con el Código de Comercio, segunda edición, editorial Abeledo Perrot, p. 4).
Obviamente, lo busqué en internet y, para mi sorpresa, encontré que -como surge a simple vista- Napoleón NO aparece "redactando a la luz de una vela el Código Civil".
Entonces, me pregunto: ¿es posible que ninguno de los firmantes (seis prestigiosos juristas) de la nota de elevación del Proyecto (dirigida a "Su Excelencia, el Señor Ministro de Justicia de la Nación") se haya tomado la molestia de verificar lo que estaba diciendo?

viernes, 13 de mayo de 2011

mi frase vital

Es una tarde ideal para enamorarse (al menos por un par de horas): lluviosa, destemplada y víspera de fin de semana ...; si es por la zona de Parque Lezama: mucho mejor.
Hoy hablé con mi hermana y, después de pensarlo un par de horas, llegué a una conclusión (casi me animaría a decir definitiva). A ella (y especialmente a la gesticulación de sus palabras), le debo -entre muchas otras cosas- lo que sigue.

"JUGAR; lo demás no tiene sentido"

A los 40 años, ésta es mi idea de la vida.

JUGAR es lo opuesto de trabajar.
"Mientras el trabajo productivo está presidido por una finalidad -procurar la subsistencia de quien trabaja- y en tal sentido es una actividad medial o instrumental, o no es un fin en sí mismo, el juego es una actividad por completo libre, sin finalidad que la condicione; que se juega por jugar, mientras no se trabaja por trabajar, y si se trabaja por trabajar, se está en realidad jugando" (Manuel Alonso Olea, "Introducción al derecho del trabajo", quinta edición, revisada, renovada y ampliada, editorial Civitas, Madrid, 1994, p. 43).

miércoles, 27 de abril de 2011

diálogo de sábado a la noche por sms

La semana pasada recibí un msj de texto: "hla"; venía de un teléfono que no conocía: 03783 y seguían los números. Como no tenía crédito disponible no contesté; esperé unos días hasta que se me renovó el abono y escribí: "hola". No tuve respuesta.
Unas horas más tarde arrancó el siguiente diálogo:
03783...: quien sos?
yo: pero vos me escribiste primero (hace dos días: "hla"); yo tampoco sé quién sos.
03783...: soy rosalia
03783...: voz sos el hijo de pablo
yo: rosalía: lamentablemente, no sé quién sos ni tampoco sé quién es pablo, por lo cual no soy su hijo; soy D.
rosalia: cuanto a)os tenes
yo: 40; vos?
r: yo soy de lapachito
yo: ?
r: te acorda q no besamo
yo: la verdad que no ... dónde decís?; cuándo fue?
r: era para a)os nuevo q viniste ala casa d t papa
yo: je!
yo: cuántos a#os tenés?
r: 29 a)os
yo: linda edad!
yo: cuándo venís para acá?
r: y te acordaste quien soy
yo: mandame una foto tuya!
r: tenes mjer
yo: no
r: bsa bien
yo: gracias, otras cosas también ...
r: no se porq me bso nomas
yo: ya lo vas a poder comprobar, si se da la posibilidad ...
r: a si bno
yo: mandame tu foto ...
r: cuando tenga cred
yo: ok
r: yo qro su foto
yo: cuando reciba tu foto te mando la mía!
r: bueno dale
yo: ok
r: buena noche y un bso
yo: gracias, otro.

Pasaron aproximadamente dos horas y volvió a aparecer (yo ya estaba acostado).

r: sabez que me gusta mcho
yo: vos también ...
r: me qde loca cuand me bso esa guelta yo le esperaba para a)os nuevo y no vino
yo: estás con ganas, no?
r: porq dices?
yo: me parece ...
r: si la ganas d estar cntigo
yo: yo también ...
r: lastima estamo lejos
yo: sí, pero eso ya lo vamos a solucionar ...
r: porq? y q vasa aser
yo: y ..., si hace falta, viajamos
r: q vienes para aka
yo: no sé; primero veamos nuestras fotos y después seguimos, ok?
r: bno pero no se enoje?
yo: je!
r: pero tiene su papa aka en el chaco

¿continuará?

viernes, 8 de abril de 2011

definicio'n "bambinesca"

Hoy a la ma#ana escuche' que Riquelme dijo sobre Palermo que no va a haber otro como e'l.
Y ahi' se me ocurrio' que lo que pasa con Palermo es que "no hace los goles: los inventa".

domingo, 3 de abril de 2011

creación personal

Me salió espontáneamente el otro día mientras hablaba por teléfono con mi hermana: "si tenés el interés (1) y relacionás (2): el mundo es tuyo (3)".

(1) interés = acción ("el interés es la medida de toda acción")
(2) "siempre hay algo que el ignorante sabe y que puede servir como término de comparación, con el cual es posible relacionar una cosa nueva a conocer" (el maestro ignorante, de J. Rancière); en el mismo sentido, "pensar bien es relacionar lugares lejanos" (D. Link)
(3) si mi memoria no me falla, la frase que Tony Montana ve pasar ante sus ojos en un cartel cuando se asoma al ventanal de su piso en las alturas de la ciudad (scarface)

domingo, 27 de marzo de 2011

horóscopo

PISCIS: "se deja llevar por una fuerza arrolladora, la del deseo y el amor" (La Nación Revista).
¿el deseo y el amor?
¿existen todavía?

no es para cobardes

"La libertad significa responsabilidad; por eso, la mayor parte de los hombres le tiene miedo" (George Bernard Shaw).

sábado, 26 de marzo de 2011

inquietud literaria

Soy consciente de que todavía me falta muchísimo por leer (hay clásicos a los que todavía no llegué).
Sin embargo, desde que cumplí 40 se me dio por releer (creo que Borges dijo que, si no fuera porque para releer primero hay que haber leído, releer sería más importante que leer). Por cierto, mi relectura consiste en surfear sobre mis subrayados de la lectura.
Y empecé con uno de mis "libros esenciales": el maestro ignorante (J. Rancière); según mi analista (a quien se lo regalé), un libro que "te saca de eje".
Ayer seguí con elogio de la profanación (incluído en profanaciones, de G. Agamben). Y, dentro de ese texto deslumbrante, me encontré con esta oración:
"Se trata de un tipo de uso como el que debía tener en mente Walter Benjamin, cuando escribió, en El nuevo abogado, que el derecho nunca aplicado, sino solamente estudiado es la puerta de la justicia" (p. 101).
El tema es que, obsesivo como soy con las cosas que me importan, busqué en internet la supuesta obra (no sé si se trata de un libro o un artículo) de Benjamin; pero, hete aquí, no pude encontrar ninguna referencia que me ayude.
Después de mi intento fallido en la red, fui a mi biblioteca y tomé el libro la metamorfosis y otros relatos de Franz Kafka; busqué el nuevo abogado (incluido en un médico rural) y, confirmando lo que yo pensaba, me encontré con un párrafo (el último del relato) como el que transcribo a continuación:
"Por eso quizá lo mejor sea, en realidad, lo que ha hecho Bucephalus: enfrascarse en los libros de leyes. Libre y sin que sus costados sean oprimidos por los muslos del jinete, a la plácida luz de una lámpara, lejos del fragor de la batalla de Alejandro, lee y pasa las hojas de nuestros viejos libros".
Y ahí se me ocurrió lo siguiente: ¿es posible que se trate de un error y, por tanto, que donde en el texto de Agamben dice "Walter Benjamin" se deba leer "Franz Kafka"?

viernes, 25 de marzo de 2011

credo personal

# creo en la igualdad como punto de partida -no como meta- en la enseñanza (ver el maestro ignorante, de J. Ranciere)
# creo en la potencia imparable de la voluntad y el esfuerzo consecuente ("el interés es la medida de toda acción", según E. Couture, en una frase que el jurista uruguayo utiliza dentro del ámbito del derecho procesal pero que yo aplico a la vida)
# creo en los libros
# creo en los animales (especialmente los perros)
# creo en el mar

martes, 15 de marzo de 2011

lecturas

Desde que cumplí 40, llevo leídos tres libros (en orden cronológico): el mármol (César Aira), elogio de la transmisión (George Steiner) y el caballero que cayó al mar (H.C. Lewis).
En primer lugar, quiero destacar dos párrafos plenamente nitzscheanos que encontré en el mármol y en el caballero ...:
1) "Y de pronto ... ahí estaban, mis miembros de placer y de locomoción, sanos y en forma, recordándome que como estaban ellos estaban también los pies que no veía en ese momento y el pecho y los brazos y la cabeza y todos los órganos internos, y hasta los ojos que veían ... Me recordaban que lo animal en mí seguía vivo, lo biológico, la representación individual de la especie; un recordatorio de potencia de acción, una promesa de tiempo y movimiento. Fue una visión fugaz; no me demoré contemplando lo que conocía tan bien: fue el primer instante el que contó, y la sensación de íntima felicidad que persistió, sin una causa explícita, sin mucha justificación, pero persistió. Basta tan poco para alzarnos por encima del trabajo trivial y absorbente de negociar el día-a-día" (Aira).
2) "En un instante se dio cuenta de la falsedad de esa noción. Empezaba a sentir un ligero dolor en los hombros de tanto bracear. En cuanto fue consciente del esfuerzo, cambió de parecer. Nunca antes se le había ocurrido que la mente fuera un juguete del ser físico; que las convicciones estaban bien hasta que el cuerpo tenía alguna necesidad; entonces el cuerpo torcía la mente para hacer valer su voluntad. Lo único que supo fue que de pronto ya no le importaba si la buena gente del Arabella veía sus shorts azueles y amarillos. Standish quería flotar y vaya si lo haría" (H.C. Lewis).
La relación directa del cuerpo (y sus cuestiones) con las ideas (la filosofía) ... y, en definitiva, la forma de vida.

En segundo lugar, encontré este concepto interesantísimo en el restante libro:
"Pienso en la gramática en tanto que estructura de la experiencia humana, tal y como nosotros dividimos dicha experiencia, y con la que la identificamos. Por ejemplo, una lengua como el hebreo, que no conoce el pretérito indefinido ni el tiempo futuro del verbo, tal como nosotros los entendemos, presenta una concepción del universo profunda ya radicalmente diferente de la nuestra. El hecho de la colocación del verbo al final de la frase en el alemán, y espero que no se considere esto como una salida de tono, es una de las claves de la capacidad de esa lengua para la metafísica. El alemán dispone del neologismo filosófico, que mantiene un argumento en suspenso en el seno de una frase, posibilidad de la que no dispone el cartesianismo de la lengua francesa. Cada sintaxis, por otra parte, revela una relación de poder político. Quien tenía a su alcance las armas de la retórica, con una gramática muy desarrollada y sofisticada, disponía, hasta hace poco, de una ventaja política muy clara sobre quien no tenía más remedio que simplificar sus planteamientos" (Steiner).
Después de leer este párrafo, además de sentir un gran placer, se me ocurrió que la gramática podría ser como la matemática de la literatura; y, por supuesto, decidí inmediatamente que me voy a anotar (otra vez) en la carrera de letras para poder cursar la materia de gramática ... je!

Por último, en elogio ... también figura esta idea hermosa (a propósito de la escuela como lugar de parsimonia y lentitud, opuestas a la "absurda velocidad de nuestro tiempo", según Cécile Ladjali):
"Paciencia, duda, lentitud. Mire usted, como ocurre siempre, Pascal ya lo dejó dicho: 'si se consigue estar sentado en una silla, en silencio y a solas, en una habitación, es que se ha recibido una buena educación'. Es algo terriblemente difícil".
Yo no sé si recibí una buena educación (creo que se trata más que nada de conocerse a uno mismo) pero sí puedo decir que en alguna oportunidad pasé por una situación como la que describe Pascal ... y me la banqué bien.

miércoles, 9 de marzo de 2011

autoagasajo

Hoy me desperté a las 7:30 y puse a María Delia en Radio Atlántica. Para desayunar, corté una porción de torta Balcarce (la que le gustaba a mi abuelo Isidro) y abrí una botella de Boheme de Luigi Bosca. Después nos fuimos con Reina (mi perra) a hacer la caminata de la mañana por la playa de Punta Mogotes. Arrancamos desde La Sirena y llegamos hasta el B.12 (R. no quería caminar más).
A las 9:00 nos instalamos en la carpa, fui al mar y leí el reportaje a Wallas (MASSACRE) en la Rolling Stone. Hablé mucho por teléfono con mi hermana y al mediodía nos volvimos para comprar la comida en Puán (una pechuguita de pollo para R. y unas empanadas para mí); seguí con el espumante (quedó poco).
A las 15:00 bajé otra vez a la playa a hacer una siesta (adentro de la carpa) y cuando me desperté me metí en el mar; después tomé sol y, por último, me puse el perfume que me preparó mi chamán en Cusco (Perú) ... je!
Volví a buscar a Reina y nos fuimos a hacer la caminata de la tarde; otra vez fue una "mini" (B.12) porque se ve que R. está cansada.
Ahora estamos en Havanna; supongo que vamos a ir a dar una vuelta y volvemos a comer a casa; después terminamos con un JB en la vereda de Vicente; tranquilos, sentados a una mesa afuera dejando que el tiempo pase ...

la vida nueva

Hoy cumplo 40.
Empieza la cuenta regresiva.